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RECORDANDO CÓMO EMPECÉ CON VISUAL THINKING

 

Al final del pasado curso, me aventuré  a poner en práctica el Visual Thinking en la materia de emprendimiento, debía de  trabajar los contenidos relacionados con trámites de constitución de una empresa. Había intentado trabajarlo de varias maneras y no conseguía despertar un mínimo de interés sobre el tema. Ponía vídeos, explicaba casos prácticos y utilizaba incluso una aplicación que un compañero había creado, pero los resultados en general no eran buenos cuando realizaba las  pruebas objetivas sobre el tema. Evidentemente, el tema no era apasionante pero necesitaba buscar otros métodos para conectar con los alumnos y despertar su interés para conceptualizar y comprender estos contenidos que considero importantes.

Hacía meses que estaba preparándome en esta nueva técnica, me interesaba todo aquello que encontraba en la red, pedí consejos, trabajé algunos manuales y empecé a dibujar, a experimentar con el trazo y despertar esa afición que tenía hacía tiempo y que había dejado aparcada, no sé muy bien porqué.  Mi obsesión era recuperar la técnica del dibujo y adquirir cierta seguridad para poder experimentar con mis alumnos. Siempre he creído que mi rol de profe pasaba por dominar la disciplina o la técnica necesaria para que los alumnos mejoraran y aprendieran. Pero a medida que profundizaba en mejorar mi habilidad, me empecé a gran cuenta que el trazo era lo de menos, sí definía un estilo, pero lo realmente importante era expresar la idea o concepto, para ello se debía de simplificar, buscar la esencia de aquello que queremos expresar, ponerle un etiqueta para que todo el mundo lo entendiera. Por tanto, creo que el pensamiento visual es una excelente herramienta para ello. Dicen “que dibujar es pensar dos veces”, si ello conlleva la reflexión o búsqueda del significado correcto de un concepto abstracto para poderlo representar y además con cierta creatividad, creo que este lenguaje puede ayudar a nuestros alumnos a ser más competentes en el futuro que se les avecina.

Los jóvenes de hoy, se expresan mejor a través de lovisual y aprenden a través del ensayo-error casi inmediato, son intuitivos, ágiles y muy colaborativos, por eso se mueven con mucha facilidad en las nuevas tecnologías porqué les propician un contexto adecuado para mejorar su proceso de aprendizaje. ¿Si en entornos informales son capaces de aprender, cómo podemos renunciar a desarrollar el pensamiento visual en nuestras aulas?

Por todo ello, decidí tirarme a la piscina y dedicar tres sesiones a experimentar con esta metodología con alumnos de ciclos formativos de grado medio. Simplemente sintetizar los contenidos trabajados en clase a través de dibujos ( garabatos ), etiquetes o algún otro elemento visual que consideraran conveniente. Debía de ser simple y que lo pudiera entender cualquier persona neófita en el tema. Les proporcioné material: carpetas, rotuladores, lápices, etc.  Podían utilizar los móviles en clase y consultar los apuntes que les había facilitado sobre el tema. Se distribuyeron en grupos heterogéneos.

Bien, en la primera sesión ya empecé a percibir los resultados, de un grupo que podríamos denominar  “movidito”, ocurrió algo fantástico y misterioso. Todos estaban trabajando, cada uno asumió su papel en el grupo y estaban colaborando: teníamos a los planificadores, a los organizadores, a los artistas y los exploradores cumpliendo su tarea. Entonces surgieron las preguntas, las dudas, las inquietudes, se dieron cuenta que no era tarea fácil, sintetizar un concepto en un dibujo, en una etiqueta… Era un reto para ellos y se dejaron seducir por ello, resultó ser un juego, un aliciente en su día a día.

Me encantó el cambio de rol, acudían a mí para resolver sus dudas, ayudarlos, sugerirles algunas metáforas visuales y consejos en cuando al trazo. Les animé, les persuadí y guie en su objetivo. Ellos fueron los protagonistas de su proceso de aprendizaje, trabajaron su creatividad innata y estuvieron satisfechos del producto final: un simple lienzo.

Suelen decir que “lo simple es bello”, con el tiempo y experiencia encuentras el verdadero significado de esta bella frase. Con una actividad tan simple, puedes conseguir que todo el mundo tenga su lugar, se sienta útil y afloren habilidades que muchas veces quedan desapercibidas en nuestro día a día en las aulas. La relación es básica entre ellos pero más necesaria la interacción con nuestros chavales. El mecanismo del proceso de aprendizaje se dispara, cuando el alumno esta en predisposición, activo y motivado por aprender; precisamente la metodología Visual Thinking, consigue de una manera natural y persuasiva, crear un contexto  amable, que evoca en cierta manera a la infancia, el contacto con el material y la textura del papel o la cartulina que utilizamos. Y por otro lado, no está reñida con el uso de las nuevas tecnologías, ya que acabamos con un selfie del grupo. Todo buen trabajo debe de acabar con una buena celebración o  festejo.

Para acabar, volví a pasar una prueba objetiva muy parecida a la de cursos anteriores para poder comparar si había dado resultado esta metodología. En general, no recuerdo unos resultados tan buenos respecto a cursos anteriores. Me dediqué a preguntarles cómo se habían preparado la prueba, la mayoría reconocieron que entendieron mejor los conceptos a través del esfuerzo de síntesis y el hecho de dibujar les ayudaba a recordar los contenidos trabajados. Algunas de las imágenes de los lienzos les he convertido en una carta de nuestra #barajaVT, les hizo mucha gracias saber que sus dibujos forman parte ella.

Esboza, no dibujes, piensa en visual y aprenderás. Y sobre todo, lánzate profe innovador!

Josep Farreny @jfarreny

NUESTRAS EXPERIENCIAS

En este apartado pretendemos exponer vuestras opiniones sobre esta metodología o  experiencias que hayáis realizado con vuestros alumnos. Si experimentáis con las cartas o con cualquier método Visual Thinking o simplemente queréis escribir sobre ello, os agradeceríamos que nos lo expliquéis con un artículo, y si adjuntáis alguna foto o  selfie con el grupo clase, mucho mejor.
 
Lo enviáis todo a nuestra dirección de correo y lo publicamos en breve.

ARTÍCULo de Mª del Rosario Fernández Tabernero

EL VT COMO HERRAMIENTA EN LAS AULAS

 

El VT ha formado parte  de mi manera de impartir la formación en las aulas durante estos últimos meses gracias a un proyecto impulsado por los profesores de FOL @jfarreny y @SabinaGata.

 

El perfil de los alumnos ha sido muy diverso.

 

Ha llegado a ser una herramienta realmente potente y

un éxito total y absoluto en todas las clases.

Lo puse en marcha con dos perfiles totalmente

opuestos:

La primera prueba de fuego fue a través de los alumnos de Formación Ocupacional de "L'Escola Joviat". Aquí tenemos alumnos adultos, muchos de ellos con carreras universitarias, que han llegado a tener negocio propio y, en la misma aula alumnos que llevan muchos años sin estudiar, todos con un punto en común: están en paro y tienen una autoestima baja.

En el momento que se les planteó participar en el CHAT de VT FOL la sorpresa fue genial! se agruparon por equipos sin necesidad de decirles nada y se pusieron a trabajar. Algunos daban las ideas y los otros las dibujaban. Cuando vieron los resultados se sintieron muy satisfechos y orgullosos de lo que habían hecho y pidieron de poder volver a participar en el CHAT VT.

 

La segunda prueba se realizó con alumnos del proyecto de "PROGRAMA DE GARANTÍA JUVENIL" . El programa agrupa jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 29 años, la gran mayoría sin estudios finalizados, fracaso escolar, sin experiencia laboral y sin dirección alguna.

Pensé que el VT  podía ser una herramienta donde ellos pudiesen expresar cómo se sentían y a su vez demostrarles que podían hacer muchísimas cosas. La apliqué en la asignatura de Habilidades Sociales.

 

La metodología fue la siguiente:

Empezamos explicando los diferentes conceptos de teoría de las Habilidades Sociales, tales como la asertividad, empatía, autoestima, escucha activa, entre otras. Posteriormente les pasé algunos videos relacionados con el tema y lo comentamos en clase. Al finalizar toda la parte teórica, escribimos en la pizarra las diferentes palabras que habíamos aprendido y de las que ellos se acordaban más. Se agruparon por equipos (con los compañeros que ellos se sentían más cómodos) y cada equipo eligió un par de palabras de las trabajadas en clase.

Les proporcioné lápiz, papel y colores y se pusieron a trabajar.

 

Los  que tenían más facilidad  enseguida les salieron las ideas, con los demás fue un poco más complicado pero les propuse que utilizasen los emoticonos del whatsapp  o buscasen por internet algunos dibujos que les sugiriesen estas palabras y lo entendieron muy rápido.

 

Al principio se mostraron algo reticentes, pero cuando empezaron a ver los resultados de lo que eran capaces de hacer, la prueba se convirtió en un éxito hasta el punto que todas las materias las acabamos haciendo con dibujos y gráficos. Todos ellos los tuvimos colgados en la pared de clase durante todo el curso. El mejor momento fue el día del examen, las notas fueron impresionantes! eran capaces de describir todos y cada uno de los conceptos que habíamos trabajado en clase. Estaban felices y muy orgullosos de lo que habían conseguido ellos mismos!

 

Esta es una metodología que les facilita mucho la forma de asimilar los conceptos, aunque a ellos les resulte extraño, continuamente  los están utilizando   a través de su móvil, tablet o ordenador y muchas veces lo desconocen.

 

El hecho de dejarles utilizar estas herramienta para facilitarles la comprensión de lo que han estudiado los beneficia en varios aspectos:

 

Uno: Pueden ver que son completamente capaces de encontrar información de lo que realmente les interesa incrementando su  curiosidad por las cosas.

 

Dos: Potencia el trabajo en equipo y la forma de organizarse, sin darse cuenta acaban compitiendo entre ellos de una forma sana.

 

Tres: Se sienten realmente satisfechos de los resultados obtenidos por qué se dan cuenta que son capaces de hacer muchas cosas, más de las que se imaginaban, incrementando así su autoestima.

 

Cuatro: Acaban asimilando los conceptos sin darse cuenta, hasta el punto de añadir a su vocabulario todas las palabras aprendidas.

El hecho de haberlo trabajado de este modo en formato "juego" y con sus herramientas les facilita muchísimo el aprendizaje.

 

Para concluir este artículo sólo quiero decir que es una herramienta  100% recomendable para todos los perfiles de alumnado ya  que ayuda a subir su autoestima , potencia el trabajo en equipo y  recupera muchos de los valores que se han perdido en las aulas. Todos los profesores la deberíamos tener presente.

 

Y acabo con esta frase célebre que creo que es muy acertada:

 

 

Lourdes López :  @llopezr75

ARTÍCULo de lourdes López

“NI ESCRIBO COMO CERVANTES NI DIBUJO COMO DALÍ,

PERO SOY CAPAZ DE COMUNICARME CON LA ESCRITURA Y EL DIBUJO”

Estoy convencida de que mientras desarrollamos nuestra creatividad nos sentimos muy bien, felices.

¿Mi formación en dibujo? La de todos los niños de mi generación: tres cursos de dibujo artístico con alguna que otra lámina enviada por la profe a concurso escolar y un curso de dibujo técnico muy interesante para desarrollar la inteligencia espacial. Eso sí, el dibujo como asignatura aislada del resto. Y después, se acabó, tristemente, y los libros sin dibujos y con pocas fotografías.

¿Mi formación en Visual Thinking o pensamiento visual?Autodidacta. Por eso animo a todo el que quiera formarse a investigar y practicar. Lo descubro casualmente en internet y empiezo a profundizar utilizando diversas fuentes: 1ª artículos muy variados en la web, 2ª vídeos de Fernando de Pablo, Rafael Vivas o TED, 3ª libros de Dan Roam, David Sibbet, Fernando de Pablo, Rafael Vivas, Ed Emberley y Alicia Yagüe y  4ª imágenes en la web y Pinterest de los autores citados y de docentes como Garbiñe, Ramón y Lara, entre otros.

¿Mis comienzos practicándolo? Mi amiga, magnífica profesional y mejor persona Paz, me anima a ser tuitera. Me cuesta pero al final me lanzo y el último día de abril a las diez de la noche dibujo mi foto de perfil, un dibujo para describirme (apasionada: el corazón, y soñadora: pensando en alcanzar la estrella y con los ojos cerrados y una gran sonrisa…). Sin conocer a nadie más voy ampliando el número de gente a la que sigo hasta conocer a Josep y su iniciativa de BarajaFOL. Me atrevo a dibujar y se lo envío y a partir de ahí más cartas representando situaciones de FOL: suspensión de contrato, permisos… y después ChatVTFOL con más aportaciones y un círculo de profesores con el que da gusto trabajar, muy motivadores, un chat vertiginoso de tormenta de ideas, aun cuando a mí me gusta también madurar el resultado final.

¿Mis sensaciones al dibujar? En el visual thinking paso por varias fases:

  1. Antes: 1º algo de pánico, miedo, Dios mío ¿seré capaz?, debo salir de la famosa zona de confort; 2º dudas ¿qué hago, cómo lo plasmo?; 3º excitación, se me empiezan a agolpar las ideas y no pienso en otra cosa y 4º decido lo que voy a dibujar, más o menos.

  2. Durante: mientras dibujo, disfruto, soy feliz, fluyo,  “flow”, no existe nada más.

  3.  Después: gran orgullo por haber sido capaz, aunque el resultado no sea objetivamente muy brillante.

¿Mis intenciones en el aula? Introducir a mis alumnos en este mundo, que les sea útil y divertido para aprender, que desarrolle su creatividad e inteligencia y les sirva para aumentar sus posibilidades de empleo o de crear con éxito una empresa… en fin, que les ayude a ser felices. Quizá objetivos muy ambiciosos, pero si no tendemos a ellos…

Muchas gracias por vuestro tiempo.

Mª del Rosario Fernández Tabernero: @charotaber

ARTÍCULo de Cristina Pérez santos

 

EL PODER, DEL VISUAL THINKING

 

 

Es curioso que cuando nos encontramos ante fórmulas innovadoras que surgen con fuerza tras un nombre en inglés, la primera idea es pensar que se trate de un invento moderno creado por algún americano, japonés o, por que no, chino; ahora que los chinos lo dominan todo. Sí, este bien podría ser el primer pensamiento que evoque el término “Visual Thinking” y, sin embargo, nada más lejos de la realidad.

 

Esta herramienta nos permite transmitir conocimientos, contar una historia, con el menor número posible de  elementos gráficos para que impacte en el  mayor número de receptores. De ahí que me guste definir a quienes la utilizamos como “diseñadores de atajos mentales”.

 

Por eso, como “pensadora visual en ciernes”, reivindico el poder de ese garabato con el que de pequeños disfrutábamos transmitiendo ese mundo creativo que nos invadía; mostrando nuestra forma de entender el mundo a través de cualquier medio que pilláramos por delante, incluida más de una pared impoluta hasta aquel instante. Como diseñadora he vuelto a colocar en la escala de valor el boceto antes que la ilustración.

 

Realmente para iniciarnos en el visual thinking solo necesitamos sacudirnos las telarañas, desprendernos de lo superfluo e ir a la esencia de las cosas: analizar y sintetizar para atrapar y asimilar el conocimiento. Quizás por eso está calando tan hondo en docentes concienciados de que hay que articular otras vías de aprendizaje. La educación actual tiene que desandar el camino que llevó a los alumnos a ser meros receptores para iniciar otro en el que se conviertan en generadores de su propio espacio de aprendizaje.

 

A mi, su poder de evocación me lleva a aquellas mañanas de finales de los setenta y principios de los ochenta, en las que compartía mis labores de costura - y los sueños de poder, algún día, seguir estudiando-  con la evocación de las imágenes e incluso los olores que  generaban  las recetas caseras compartidas por las oyentes de Radio Popular de Vigo. Casi siempre terminaba la mañana contando lo “riquísima” que era la receta de hoy y mi hermana preguntando: ¿y tú cómo lo sabes? Lo cierto es que yo, cual perro de Paulov,  terminaba oliéndola y saboreándola mentalmente.

Quien haya llegado hasta aquí probablemente piense: “vaya ésta con lo que nos sale ahora”, “qué tendrá que ver una locución radiofónica con una representación gráfica”: con un garabato (difícilmente puede conocer mi tendencia a la dispersión y a conectar las ideas más peregrinas). Pues sí, tienen mucho que ver. Ambas son fórmulas que estimulan nuestras conexiones neuronales; configuran una especie de guión con el que cada uno genera una historia más detallada a partir de conocimientos, experiencias previas y sobre todo emociones.

 

El visual thinking es el formato bidimensional de los programas de radio de una era en la que nosotros poníamos cara a las voces que nos acompañaban en el día a día. Esta relación con el formato radiofónico probablemente provenga de la experiencia tuitera que hemos vivido, primero con la #BarajaVT y después, de forma todavía más cercana, con el #ChatVtFol. A través de ambas experiencias y mientras compartíamos intereses, temores e ilusiones,  cada uno de los participantes hemos ido configurando la imagen de un importante grupo de profesionales innovadores; docentes de toda la geografía española, foleros para más señas, que buscan una fórmula idónea para estimular el aprendizaje. Siempre con un objetivo común: conseguir que nuestro alumnado aprehenda con fuerza esas herramientas que les ayuden, en su vida profesional y personal, a alcanzar sus metas.

 

La labor no es fácil pero se palpa una motivación muy fuerte que, a la postre, es el mejor de los motores. El alumnado es variopinto, cada persona un mundo, y lo que es idóneo para una no lo es para otra. Sin embargo estamos en el buen camino. El visual thinking es una poderosa herramienta porque tiene diferentes variantes que, combinadas con otros factores, pueden proporcionarnos casi una receta a la carta, la fórmula de la educación ergonómica” (centrada en el alumnado). Cada formato VT libera una clave que moviliza nuestra ilusión por alcanzar la meta. Y afirmo esto porque lo he probado.

 

Precisamente porque soy un tanto caótica, ante proyectos importantes me obligo a centrarme y focalizar. Empecé usando mapas conceptuales pero, aunque son una buena técnica, no me sirvieron porque seguía enrollándome. Todavía recuerdo con agobio esa “tela de araña” que le envíe a mi tutora con la propuesta del TFG en psicología y su respuesta: “buen planteamiento pero acótalo”. El siguiente paso fue experimentar las posibilidades de los mapas mentales (ya en clave VT) y la cosa iba mejorando, parece que iba por el buen camino y a partir de la experiencia en CFOL2016 todo ha ido rodado.

 

Con mi traje de aprendiz me adentre en el mundo twitter en una experiencia que me ha aportado mucho: #BarajaVT, un formato para la gamificación. Cada vez que me disponía a diseñar un tema recordaba las tardes de la infancia jugando con las cartas de las familias del mundo, como olvidar al abuelo bantú o al hijo esquimal.  Ahora pensaba en esos alumnos aprendiendo contratos y salarios con ese medio.

 

Mas tarde vino el postgrado tuitero, no sólo podía crear viñetas sino moderar ese foro de conocimiento que no deja de crecer en torno a #ChatVTFOL. Con esta experiencia no sólo aprendí VT sino que creció mi ilusión como formador, me sentí integrada en ese colectivo que tiene muchas ganas de impulsar la educación,  que aporta, anima, compartir…,  me sentí una más. Esas viñetas llenas de garabatos de colores con las que he disfrutado como una niña en las experiencias tuiteras de #BarajaVT #ChatVTFOL habían llegado a mi vida para quedarse. Sí, esas mismas que me salvaron la vida en el TFM al equilibrar los nervios de la presentación y a las que sólo impongo el reto personal de emplear el mínimo de palabras posibles.

 

Pero el VT sigue siendo una caja de sorpresas, esa chistera de la que cada uno extrae el conejo o la paloma del color que más le guste y  cuando estaba por afirmar con rotundidad que la variante que había robado mi corazoncito eran las historias visuales; de repente me encuentro con que existe otra herramienta todavía más poderosa, la desbloqueadora: la diana-objetivo. Una variante minimalista que nos concentra en mantener focalizada la meta haciendo realidad eso de que una imagen vale más que mil palabras. Esa con la que he conseguido “engañar” a mi sobrina para que se centrara  en alcanzar el objetivo de superar los exámenes finales de carrera.

 

Con mi recién obtenido Master de profesorado y la euforia de la gran experiencia tuito-folera del VT me sentía plenamente capaz de motivar al más desmotivado de los alumnos. Se me había olvidado,  error de novata, que para confeccionar cualquier estrategia educativa  debemos enhebrar la aguja de la empatía. Esta es  la única manera de que el traje que diseñamos se ajuste como un guante nuestros alumnos y no a nosotros. Me acerque a mi sobrina, atacada por los nervios en la antesala de los exámenes finales de carrera, cargada de ilusión pensando que tenía la pócima con la que ayudarla a superar las asignaturas que tenía atascadas para conseguir su meta, quería desplegar todas mis formulas VT y finalmente me demostró que solo necesitaba que se despejara la niebla que le impedía ver que estaba preparada. Tenía que ser breve y certera así que le pedí que dibujara una diana objetivo para cada una de las asignaturas. Eso le ayudó, en los momentos de flaqueza a focalizar su meta y alcanzarla.

 

 

 

La moraleja de toda esta historia es que a veces los seres humanos buscando la receta mágica, nos perdemos en la grandilocuencia y olvidamos que es en las pequeñas cosas donde reside la clave para conseguir lo que nos hace felices.  “Menos es más” como bien dijo Mies van der Rohe. Y si no que se lo pregunten a todos los que hemos hecho alguna vez esa metáfora de la vida que es el Camino de Santiago ;-))

Cristina Pérez Santos @aprendizdeprofe

ARTÍCULo de Cristina Pérez santos

ARTÍCULo de sabina gata

VISUAL THINKING Y COMPETENCIAS TRANSVERSALES

 

 

¿Qué lleva un docente en su caja de herramientas?

 

El ejercicio de cualquier oficio/ciencia/arte/profesión requiere ciertos instrumentos que permitan a sus titulares el logro de resultados adecuados.

 

Si miramos la caja de herramientas de diferentes carpinteros, por ejemplo, nos sorprenderá comprobar que coinciden en un 99%. Y así si pensamos en cualquier otra profesión, odontólog@s, esteticist@s, fontaner@s, diseñadores, arquitect@s...

 

El propósito de este post es poner el “pensamiento visual” de nuevo en la caja de herramientas de los docentes relacionados con las enseñanzas terminales (Formación Profesional y Universidad). Y hacerlo con un único argumento (aunque hay muchos más), el logro de competencias transversales, conocidas también como “soft skills”.

 

Poner profesionales en el mercado laboral es relativamente sencillo, se administran una serie de capacidades técnicas a lo largo del periodo formativo que irán afinándose con la experiencia laboral. Mas conseguir que estas incorporaciones hayan interiorizado dichas competencias transversales, es crítico para satisfacer las cada vez mayores exigencias de las empresas a la hora de contratar y, en última instancia, lograr el desarrollo de nuevos modelos productivos.

 

Cualquiera que esté formando futuros profesionales, sea en el campo que sea, habrá observado como las empresas incluyen entre sus requisitos: capacidad de autogestión, liderazgo, trabajo en equipo, ética laboral, conducción de conflictos...

 

Voy a centrarme en una habilidad a la que llevo tiempo dándole vueltas y que es previa a las que hemos mencionado en el párrafo anterior, la capacidad de dar sentido (“sensemaking” en inglés) y que es enumerada en primer lugar en el informe Future Skills 2020 del Institute For The Future (Instituto de Investigaciones de la Universidad de Phoenix/ Arizona).

 

Entendemos por tal, la capacidad de interpretar el mundo entendiendo aquello que no se expresa directamente y así descodificar cuestiones que no pueden hacerse computacionalmente. Pensemos el potencial de la misma en un momento en el que se espera que millones de puestos de trabajo desaparezcan a nivel global como consecuencia de la incorporación de robots a numerosos procesos productivos.

 

El ejercicio de interpretar documentos visuales, elaborarlos, editarlos, comentarlos,...es decir, todo aquello que tiene que ver con el “visual thinking” permite a nuestros alumnos y alumnas desarrollar este capacidad interpretativa. Se diseñan nuevos códigos, se manejan nuevos mensajes, se establecen criterios de decisión, se conectan la intuición y el lenguaje,...y permitimos que estos profesionales estén por delante de “la máquina”.

 

Y aunque estos dos últimos párrafos puedan parecer algo aventurados por mi parte, pondré un sencillo ejemplo que puede darnos norte de la importancia de tener esta habilidad asimilada como paso previo a la ética profesional y la autogestion.

 

Pensemos en alguien que trabaja como auxiliar en un juzgado. Esta persona recibe documentos que debe maquetar a partir de unas plantillas ya elaboradas que completa con la información específica de una determinada causa. Cierto día comprueba que los datos recibidos mezclan dos demandas que nada tienen que ver, de manera que se permite el embargo de una oficina en vez del vehículo objeto del litigio. Solo la capacidad de dar sentido va a permitir ahorrar los “costes” de este error. Si nuestro protagonista entiende el tiempo, dinero, esfuerzo y trabajo que se va a generar tanto en el propio juzgado como en quienes participan en el conflicto, pondrá en marcha la actuación de aviso. Si la persona actúa de manera mecánica y se convence de que “nadie le paga para pensar”, nos encontraríamos ante el error, los costes y la pérdida de productividad.

 

Este ejemplo es una variante de una situación real. Y es perfectamente imaginable en otras profesiones y contextos. Pero es solo eso, un ejemplo que pretende explicar la importancia de esta competencia. Como docentes, sería un fracaso poner en el mercado laboral alguien incapaz de entender (y dar sentido) a las consecuencias de su falta de responsabilidad.

 

Imaginemos el poder de esta herramienta en la consecución de otras competencias tales como la mentalidad de diseño, la gestión cognitiva, la multiculturalidad,...todas ellas puestas de relieve en el documento al que hemos hecho referencia.

 

Y si llegamos aún más lejos, imaginemos el tremendo potencial de la combinación de otras tales como la gamificación, las clases invertidas, la evaluación mediante rúbricas,... en la preparación de estos nuevos profesionales.

 

Para quienes se hayan convencid@ de las posibilidades del “visual thinking” hemos preparado esta página. Está hecha con mucho cariño, mucha ilusión y muchas imágenes que podrás emplear en tus clases de FOL y EIE.

 

¿Qué llevas en tu caja de herramientas? ¿Coincidimos?

Sabina Gata @SabinaGata

ARTÍCULo de josep farreny

ARTÍCULo de IMMA APARICI

“ El VISUAL THINKING no es simplemente  una

acción puntual, sino el  resultado  final  de  un  proceso

que puede  ser  desarrollado  individual o  grupalmente”

Actualmente se está afianzado cada vez más la necesidad de desarrollar habilidades emprendedoras en todos los ámbitos, y nos vemos envueltos por  doquier por constantes ansias de innovación. Nuestra comunidad folera no ha sido menos, y  se ha puesto en primera fila en las aulas, a la vez que, compartiendo en las redes sociales un sinfín de estrategias creativas, está presenciando como el pensamiento visual emerge en distintos ámbitos, también en el educativo, y en mi opinión, nos está contagiando positivamente de una energía renovada.

 

Soy profesora de FOL y también estoy utilizando el VISUAL THINKING en mi trabajo. La verdad es que no me he podido resistir a él. Encuentro a los dibujos divertidísimos, buenos sintetizadores de conceptos y muy artísticos e innovadores. Son excelentísimos acompañantes del pensamiento, y además, tal y como nos escribe Carmen Martín Gaite en su libro Caperucita en Manhattan, sus compañeras carnales son las letras. ¡¿Y qué decir más?! Pues siendo los dibujos y las letras hermanos de padre y madre, ambos son los hijos del  lápiz afilado y de nuestra conocida imaginación, y paralelismo aparte,  un estupendo binomio pedagógico.

 

Del VT se han dicho muchas cosas, casi todas diría yo. Es un pensamiento de gran brillantez y de fácil almacenamiento mental, y también, tal cual y sin modificar su esencia, el mismo puede ser rescatado en caso de necesidad. A simple vista su mecanismo parece sencillo, pero nada más lejos de la realidad. El VT no puede ser el resultado de meros dibujos puntuales, sino todo lo contrario. Y con ello, previamente a cada una de sus apariciones, siempre le va a preceder su correspondiente proceso reflexivo, el cual,  nos va a retar, nos va a atraer  y nos va a imantar a lograr los correctos trazos del dibujo final. Así lo he vuelto a experimentar recientemente con mis alumnos/as y así os lo describo a continuación.

 

En efecto, tal y como consta en la imagen anterior, en este trabajo primero hemos posicionado los dos mundos con sus distintos colores (empresarios en azul y trabajadores en rosa). Después hemos situado sus respectivas etiquetas o funciones. Seguidamente hemos pegado la hilera de trabajadores, que con forma de figuras humanas muestran su gran diversidad. Todas las figuras son diferentes, y en su anverso se exhiben las cualidades positivas que tienen, y en su reverso, las cualidades necesarias que les falta conseguir. Para como broche final, y como símbolo de la necesaria adaptación y conexión que debe existir entre estas dos partes del mundo laboral, colocar la cadena mezclada de etiquetas.

 

A priori todo sencillo, ¿verdad? Para nada, pues durante todo este proceso hemos tenido que combinar el trabajo individual con el grupal. Hemos tenido que mezclar los ítems conceptuales o de fondo, con los procedimentales o de forma. Y además muchas han sido las tareas a realizar.  Hemos analizado exhaustivamente las dos partes del mundo laboral; a la empresa y al trabajador. Concretamente hemos reflexionado sobre las habilidades personales y sociales de los trabajadores y emprendedores, hemos reflexionado sobre los departamentos y las funciones de la empresa y sobre cuáles podrían ser las características más aconsejables en todo trabajador/a, para al final, dar la forma completa a la visualización del trabajo según hemos mostrado en la  imagen anterior. Y llegados a este punto, decir que para mi: “En esto reside uno de los muchos encantos que tiene el VT, en propiciar con su elaboración un sinfín de situaciones a trabajar, a la vez que, con la interpretación de sus imágenes resultantes, sintetizar con claridad todo este proceso previo

 

¿Y Lo mejor de todo? Que el grupo en todo momento está aprendiendo y disfrutando con su trabajo.

 

Imma Aparici @InmaAparici                                Octubre 201

Título del trabajo: VT grupal “Puzzle Trabajador-Empresa”.

Asignatura IAEE (Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial) .

Grupo: 3º de la ESO  del IES JAUME I de Ontinyent (València)

ARTÍCULo de  maria batet

Cuando era pequeña esperaba que mi profesora saliera de clase para poder coger una tiza y dibujar en la pizarra. Me parecía algo mágico, dibujar y borrar en un espacio tan grande. Paradójicamente era mala dibujando, o así me lo hacía sentir la calificación de suficiente que aparecía en mi boletín de notas. Todavía recuerdo el mal rato que pasé intentando dibujar un maldito racimo de uvas que en nada se parecía al que debía copiar de forma fidedigna.

Y así, año tras año, mi experiencia con el dibujo me convirtió en una de tantas personas convencidas de que no sabía dibujar.

 

Mi profesión actual, la de facilitar y ayudar a personas y empresas a que construyan sus proyectos (a través de entrenar sus habilidades personales, sobretodo la creativa), me ha permitido reconectar con aquella maravillosa sensación de cuando era niña y tenia ante mi una enorme pizarra donde hacer mis trazos y mis letras dejando fluir mi imaginación.

 

He leído, me he formado y  practicado el Visual Thinking, confieso que por el simple placer de dibujar y escribir “bonito”, de utilizar el color sin sentir que estaba haciendo algo “demasiado infantil”. Pero poco a poco he descubierto como el hecho de incorporar el color y las imágenes dibujadas y unas letras claras visibles, gruesas y bonitas, hacen mis sesiones de formación distintas, amables, coloridas y agradables. Pero lo que realmente ha transformado mis clases ha sido el hecho de incitar a mis alumnos (a veces son emprendedores, otras personas en situación de paro, frecuentemente son docentes, siempre son adultos….) a que sean ellos los que dibujen, los que tomen notas utilizando el color. Les enseño a hacer sus mapas mentales para pensar mejor, a utilizar símbolos para conectar sus ideas y a desinhibirse utilizando trazos o todo aquello que les ayude a clarificar la información y recordarla mejor.

 

Poco a poco voy perfeccionando mi técnica, no en dibujo, que también, sino en la explicación de porqué el pensamiento visual es una herramienta tan poderosa para nuestra creatividad y nuestro aprendizaje.

 

Hace escasamente un mes pasé una prueba de fuego. Una empresa del sector del automóvil quería entrenar la habilidad creativa de un equipo de 15 ingenieros y personal directivo y técnico antes de afrontar un proceso de innovación.

 

Centré el objetivo de las sesiones de formación en entrenar su pensamiento creativo, ayudándoles a hacerse buenas preguntas, a buscar originalidad en sus propuestas, a enseñarles técnicas de asociación de ideas, etc….y sobre todo a definir y afrontar retos de innovación. Utilicé herramientas de Visual Thinking en todo el proceso:

  • Para hacer una AGENDA VISUAL que nos permitiese descubrir de antemano las distintas etapas de la formación.

  • Para introducir un elemento de SORPRESA  e incitar su  CURIOSIDAD en las distintas sesiones.

  • Para hacer una FORMACIÓN RADICALMENTE DISTINTA a la formación técnica a la que están acostumbrados

  • Para aportar CLARIDAD al proceso de generación de ideas.

  • Para fomentar la PARTICIPACIÓN DEL GRUPO

  • Para RESUMIR Y RETOMAR TEMAS tratados en sesiones anteriores

  • Para VISUALIZAR TODAS LAS IDEAS que fueron capaces de generar en los distintos momentos de la formación

  • Para construir un LENGUAJE COMÚN

  • Para FACILITAR SU FORMA DE EXPRESARSE y permitir que sus ideas fluyeran

  • Para crear COHESIÓN DE GRUPO.

Si tuviese que resumir en qué ayudó el Visual Thinking a nuestras sesiones de formación y creatividad en este  ámbito tan técnico y empresarial citaría:

  • El color y el dibujo aportan alegría, sobretodo porque conecta con el niño que llevamos dentro y desinhibe y desbloquea nuestra capacidad de pensar.

  • Varios de los asistentes coincidieron en señalar que algunas de las cosas que aprendieron durante las sesiones iban a utilizarlas más allá de la empresa, en su entorno familiar. No es la primera vez que al finalizar una sesión de formación, las personas que han utilizado el dibujo sienten la necesidad y la ilusión de compartir lo que han aprendido y dibujado con sus hijos pequeños. Es una forma de enseñarles que hablan su mismo idioma.

  • Y sin duda la aportación más importante es la de convertir  procesos e información a veces complejos en algo simple, claro y fácil de entender  recordar. Y esto, en el aprendizaje, se acostumbra a convertir en motivación para seguir aprendiendo.

Maria Batet @mariabatetr                                               octubre 2016

ARTÍCULo de  begoña sánchez gonzález

Mi primera aproximación al Pensamiento visual fue durante el 2º Congreso de FOL, en Donosti, en junio 2016. El Taller de Visual Thinking, codirigido por Rocío Copete y Daniela Gimeno, se llenó en un plisplás, así que me inscribí al taller de Design Thinking para EIE, de Ruth Abad y M. José Mora. Esa primera experiencia me hizo consciente de la potente herramienta que podía suponer “gabaratear” en clase. No obstante, el interés se despertó de forma definitiva con la participación en el #chatvtfol, moderado por Josep Farreny, Sabina Gata y en el que me enriquecí con las aportaciones de todos los participantes, destacando a Mª del Rosario, Cristina Pérez Santos, NM Sánchez Ávila… y todos los demás que no nombro por acortar. ¿Qué decir? Me emocionaba sentirme parte de un equipo cada jueves, a las 20 h. Comencé el curso con la decisión de poner en práctica el VT en mis clases pero sin saber muy bien cómo, así que no lo plasmé en mis programaciones.

 

Yo trabajo en un centro de FP privado. Eso supone 27 horas lectivas y horas complementarias convertidas en lectivas encubiertas, por arte de birlibirloque. Doy FOL y cualquier otro módulo para el que mi licenciatura en Derecho habilite. No usamos libro, así que la preparación de materiales, recursos y, por supuesto, correcciones entran en mi vida personal. No obstante, me amoldo a mis circunstancias y, a pesar de la carga laboral, yo amo mi profesión.

 

Finalmente encontré la oportunidad de poner en práctica el VT, como actividad de cierre de la primera evaluación. A la actividad la denominé Taller de Pensamiento Visual y la realicé en un ciclo superior, uno de grado medio, Formación Profesional Básica 1º y 2º. La duración: una sola sesión y procedí según trabajamos en nuestro chatVTFOL, eligiendo unos conceptos y con un tiempo fijado. Materiales: pizarra, cronómetro, lápiz y papel y buen humor. Con FPB1 trabajé los conceptos de factor de riesgo y riesgo (relacionados), ruido, radiaciones y carga laboral (física y mental, también relacionadas). Con FPB2 trabajé los conceptos de relación laboral, formación y equipo de trabajo.

Con el CFGS de Comercio Internacional y el CFGM de Atención a Personas en Situación de Dependencia trabajé conceptos del bloque de Salud Laboral: prevención y protección (como conceptos relacionados), riesgo laboral, gestión de la prevención, comité de seguridad y salud, y emergencia. Ejemplos del ciclo de grado superior (contamos con la colaboración de Dalí !!!):

Mis conclusiones:

 

El taller interesó a todos los alumnos: lo encontraron lúdico (la cuenta atrás del cronómetro añadió una cierta competitividad sana) y la opinión general fue que les ayudaba a entender y fijar conceptos y a relacionar las ideas. Destacar que en los grupos de Formación Profesional Básica los alumnos con actitud habitualmente pasiva y/o disruptiva participaron muy activamente. La actividad fue también del agrado de los alumnos de grado medio que no muestran interés por el módulo de FOL.

 

Yo descubrí que venía genial para repasar las ideas más importantes y poner énfasis en lo esencial, así que acordamos usarlo como actividad de cierre en cada unidad. He comprobado de forma efectiva que el VT es una herramienta poderosa para trabajar en el aula. A todos los docentes que participáis activamente en los entornos virtuales, colaborando de forma generosa y desinteresada, os agradezco que forméis parte de mi entorno personal de aprendizaje, ayudando a mejorar mi práctica.

Begoña Sánchez @BegoSanchz

ARTÍCULo de  begoña sánchez gonzález

ARTÍCULo de  María del Rosario Fernández Tabernero

“EL CALENDARIO DE EMOCIONES: UNA ACTIVIDAD QUE CONJUGA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL PENSAMIENTO VISUAL, EL AUTOCONOCIMIENTO Y LA CREATIVIDAD”

En este curso he propuesto a mis alumnos de TAFAD diversas actividades con el fin de desarrollar su creatividad y otras habilidades y competencias que completen su formación y sean atractivas para ellos.

Una de ellas es de la que hablamos aquí: Dibujar un CALENDARIO DE EMOCIONES.

 

ORIGEN DE LA IDEA:

 

Se me ocurre tras realizar el MOOC  de “Aprendizaje emocional y social en el aula”, de Scolartic, siendo la tutora Elsa Punset.

Me quedo con la frase:

 

“Dar nombre a mis emociones me ayuda a gestionarlas mejor”.

OBJETIVOS DEL CALENDARIO DE EMOCIONES:

 

-Expresar las emociones de forma visual.

-Dar nombre a esas emociones.

-Ser consciente de las emociones propias y gestionarlas mejor.

-Autoconocerse (dentro del bloque de Orientación del currículo de FOL).

-Desarrollar la creatividad, la imaginación y la toma de decisiones a la vez, utilizando una herramienta como el pensamiento visual.

-En el caso del ciclo de TAFAD, experimentar una actividad que quizá después, a lo largo de su vida profesional, por su perfil, los alumnos puedan utilizar a su vez como profesores o monitores.

REGLAS:

-Muy pocas: Plasmar en un dibujo cada día, en un momento elegido por el alumno, la emoción  que sienta en esos momentos o la que haya predominado a lo largo del día y ponerle nombre. Es posible sentir emociones encontradas a la vez y reflejarlo en el calendario.

-Formato y plantilla: libres, no facilitados por la profesora.

-Dibujos, caras: libres. En clase vemos ejemplos, emojis y caras ya existentes, pudiendo el alumnos inventárselos e incluso dibujarse a sí mismo si lo desea.

-Color: libre. Sí les animo a que añadan color, pues refleja muy bien el estado de ánimo.

-A comienzos del mes siguiente me enseña cada uno su calendario de mes transcurrido.

La libertad dada es intencionada para que cada uno lo haga a su estilo. Se trabajan así la toma de decisiones del alumno y su creatividad.

RETROALIMENTACIÓN:

Después de tres meses, les he pedido retroalimentación sobre la actividad, así como, lógicamente, permiso para hacer fotos de algunos de los más creativos y para publicar este artículo en la página web.

Y debo darles las gracias y destacar su generosidad al permitir que se compartan los resultados y su opinión, así como agradecerles su sinceridad, tanto a los que les gusta como a los que no les aporta nada o incluso les disgusta o quita tiempo para otras cosas. ¿De qué sirve un feedback si el alumno se ve obligado a decir lo que el profesor quiere en este caso leer?

Les he planteado tres preguntas:

¿Te gusta hacer el calendario y por qué? ¿Cómo te sientes dibujándolo? ¿Lo ves útil y para qué?

Tras leer las respuestas me siento feliz porque la gran mayoría sí cree que la actividad les ayuda a conocerse y a expresarse y ser creativos. Pero, sobre todo, me siento muy orgullosa de todos ellos por la gran empatía demostrada al responder, poniéndose en el lugar de los demás compañeros, pensando los satisfechos en lo que les cuesta a otros y a ellos no, y aquellos que no están conformes en lo que disfrutan o les aporta a otras personas pero no a ellos. Mis alumnos piensan en los demás y esto es tanto o más importante que otras exigencias del currículo, que tampoco hay que descuidar.

A casi todos los alumnos les gusta hacer el calendario y lo ven útil porque expresan sus emociones de otra forma, les ayuda a reflexionar sobre ellas, a gestionarlas, a hacer un balance de días buenos y malos del mes, a conocerse mejor y a ser más creativos, añadiendo algunos que retornan a su infancia, que es divertido, que es una forma de evasión, incluso alguno que le ayuda a mejorar su autoestima.

La mayoría se siente bien dibujando, aunque se les hace más duro cuando el día no ha sido bueno o quieren reflejar tristeza o rabia. Un grupo pequeño no disfruta dibujando porque no les gusta, creen que no se les da bien, les da pereza, no ven útil la actividad o la ven como cosa de niños, incluso alguno como una pérdida de tiempo. Y algún otro se manifiesta de forma neutra: ni bien ni mal, “lo hago y ya está”.

 

Es normal que exista disparidad de opiniones y sentimientos, porque somos distintos, porque hay cosas que nos gustan y también unas que nos cuestan más que otras y porque tenemos derecho a pensar de forma diversa. En el caso de esta actividad se remarcan más las diferencias, porque la creatividad y el dibujo hasta ahora se han trabajado poco con alumnos de esta edad, dejándolos para Infantil y Primaria, y porque hablamos de emociones, porque el camino del autoconocimiento no es fácil, y es eso, un camino por el que avanzamos siempre, pero nunca llegamos al destino.

 

En cuanto al resultado de la actividad, visualmente es muy bonito, lo digo sin pretender ser noña, creo que se ve en las fotografías. Cada alumno tiene un estilo, una forma distinta de expresarse, y eso es maravilloso, cada alumno es singular, es especial.

 

El formato más utilizado es el papel, aunque también hay quien lo ha hecho en cartulina de color, en el ordenador o incluso una alumna lo ha incorporado a su libreta personal dibujando escenas enteras, puro visual thinking, maravilloso.

 

CONCLUSIONES MÍAS:

-Experiencia muy positiva para los alumnos en general y para mí.

-Objetivos cumplidos. Se ve una clara evolución a lo largo de tres meses, una mejora: del autoconocimiento, de la toma de decisiones, de la reflexión sobre las propias emociones, de la expresión plástica, de la imaginación y de la creatividad.

 

Muchas gracias a mis alumnos de TAFAD del IES Condesa Eylo Alfonso de Valladolid por permitirme publicar el artículo y las fotos de sus calendarios, a Josep y a Sabina por invitarme a escribirlo y a todos los que lo lean por dedicarme su tiempo, esperando que compartir esta experiencia sea útil para otros profes y alumnos. Os animo a que si lleváis a cabo la actividad compartáis la experiencia vivida.

@charotaber

ARTÍCULo de Mª del Rosario Fernández Tabernero

EL DIARIO DE JORGE: FOL, TAFAD Y PENSAMIENTO VISUAL”

 

IDEA, GRUPO, VT y MÓDULOS:

Este curso mis alumnos de 2ºTAFAD se han iniciado en el pensamiento visual o visual thinking. Hemos dedicado las primeras sesiones a romper el hielo y atrevernos con esta herramienta, tan útil y atractiva como pocas, para comprender, sintetizar, expresar y crear.

Una vez inciados, les he propuesto crear entre todos la historia de un recién titulado en su ciclo, de su futuro, y relacionarlo con el módulo de FOL (Formación y Orientación Laboral), y en su caso con el de Empresa (Organización y Gestión de una pequeña empresa de actividades de tiempo libre y socioeducativas).

 

En verdad creo que la idea es trasladable a casi todos, por no decir todos, los módulos y materias de Secundaria y Ciclos Formativos, con las adaptaciones pertinentes.

 

ORIGEN DE LA IDEA:

Surge al unir: el pensamiento visual, el arte de contar historias o storytelling y el cuaderno viajero que realizan en Infantil con los módulos de la especialidad de FOL.

¡Ay, cuánto tenemos que aprender de los maestros (me gusta mucho esta palabra), de lo que hacen en Infantil y Primaria para hacer más atractivas las materias o módulos y motivar a los alumnos!

 

OBJETIVOS  Y BENEFICIOS DEL DIARIO:

-Aprender haciendo, de una forma más amena, atractiva y cercana.

-Expresar sus inquietudes, intereses y emociones de forma visual, ya que se trata de un posible futuro de ellos, plasmando y potenciando su sensibilidad estética y artística.

-Desarrollar la creatividad, la imaginación, las habilidades de comunicación y la toma de decisiones a la vez, utilizando una herramienta como el pensamiento visual.

- Trabajar en equipo “en cadena”, puesto que la historia la construyen entre todos y lo que plasma el compañero condiciona al siguiente para seguir narrando visualmente la historia de Jorge.

-Desarrollar el pensamiento crítico.

 

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD:

Materiales: Cada alumno utiliza un folio y rotuladores o bolígrafo. Para todos: una carpeta común con plásticos para guardar los dibujos.

Secuenciación:

1º Propuesta de la profesora y elección entre toda la clase del título:

” El diario de Jorge”.

2º La profesora dibuja y muestra la portada del diario.

3º Cada semana (o cada cuatro días, según tiempo y número de alumnos) un alumno dibuja una secuencia de la vida de Jorge, recién titulado en TAFAD, la enseña y explica a la clase, y entrega el diario al siguiente compañero para que continúe la historia.

4º Al finalizar, el diario se entrega a la profesora, que dibuja una escena-reflexión final.

Pautas dadas:

-Construir una historia, la de Jorge, recién titulado en TAFAD, entre toda la clase.

-Cada semana un alumno tiene el diario y dibuja, utilizando el pensamiento visual, una escena de la vida de Jorge.

-Procurar relacionar la historia con los módulos de FOL y OGES. No es necesario que sea en todos los dibujos, porque si no queda demasiado forzado.

La libertad dada es intencionada para que cada uno lo haga a su estilo. Se trabajan así la toma de decisiones del alumno y su creatividad.

RESULTADO:

La historia la podéis ver en: http://slide.ly/g/4eqDjROk

Ha sido una experiencia muy positiva para los alumnos en general y para mí y una actividad complementaria a los módulos, de práctica de una herramienta tan poderosa como el pensamiento visual, de expresión individual y colectiva, de creatividad y de trabajo en equipo.

Unos utilizan el pensamiento visual puro y duro, otros un dibujo más artístico; unos con boli, otros con rotulador negro, otros añaden color; unos reflejan claramente varios conceptos de los módulos, otros plasman las emociones de Jorge o escenas de su vida relacionadas con el amor y las relaciones humanas…

A Jorge le pasa de todo (son 25 alumnos): busca empleo, firma contratos, se relaciona con sus compañeros -comunicación informal-, pierde el trabajo, crea una empresa, se arruina, gana dinero, encuentra el amor, lo pierde, sufre un accidente laboral y queda en silla de ruedas, lo afronta personal y profesionalmente encontrando trabajo, lo operan y se recupera…

Y todo con guiños de los alumnos propios de su sector, de su ciclo y del grupo mismo y sus experiencias vividas en estos dos intensos cursos.

Desde luego la variedad es magnífica, sirve para el enriquecimiento “colectivo”.

Y la imaginación y creatividad son apabullantes, porque al crear la historia entre todos unos se incitan a otros, se retroalimentan…

 

Cada lámina, cada dibujo, es un pedacito del alumno, es una expresión de un rincón de su alma, de lo que le gustaría ser o no ser, de lo que le gustaría que le ocurriera o no, de lo que sabe que debería hacer o es su antítesis, de su sentido del humor, de su idea de la vida, del arte o del amor…Cada dibujo es un trozo de ellos mismos.

 

Muchas gracias a mis alumnos de TAFAD del IES Condesa Eylo Alfonso de Valladolid, a Josep y a Sabina por permitirme publicar el artículo  y a todos los que lo lean por dedicarme su tiempo, esperando que compartir esta experiencia sea útil para otros profes y alumnos.

 

Os animo a que si lleváis a cabo la actividad compartáis la experiencia vivida.

María del Rosario Fernández Tabernero, profesora de FOL, @charotaber

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